Mordazas
Mordazas industriales
Una mordaza industrial es una herramienta que se utiliza en los procesos de fabricación y reparación industrial para sujetar por fricción una pieza. Suelen disponer de dos elementos metálicos o mecanismo de husillo que se fijan a la pieza para inmovilizarla. La sujeción se lleva a cabo presionando la pieza de forma continua, generalmente con el mecanismo de husillo (o bien de otro tipo). Esta sujeción es clave para que las piezas no se caigan o se muevan.
La mayoría de fresadoras, taladradoras y otras máquinas y herramientas de mecanizado llevan incorporadas de serie mordazas industriales para realizar la labor. En muchos otros casos, la mordaza ya se halla incluida de forma fija en el banco de trabajo, en la mesa de la máquina o en otros elementos de la fábrica o el taller. Por tanto, se trata de una pieza indispensable en este tipo de tareas.
Tipos de mordazas industriales
Hay diferentes tipos de mordazas industriales. Estas varían según el uso que se le vaya a dar, sus medidas, la longitud de la boca, las guías, o si se trata de una base fija o móvil. Cualquiera de los tipos aquí expuestos fijarán la pieza de forma estable y segura para que no se pueda mover o caer.
Mordazas industriales según su modo de accionamiento
En función de su modo de accionamiento, las mordazas industriales se dividen en 3 tipos diferentes: mordazas manuales, mordazas neumáticas y mordazas hidráulicas.
Las dos últimas son las más habituales de encontrar en cualquier proceso industrial. Tanto una como otra se caracterizan por automatizar el cierre y la apertura del aparato. Además, son mucho más fáciles de utilizar y se requerirá de un menor esfuerzo de uso que con una mordaza industrial manual.
En las mordazas neumáticas, la fuerza de sujeción se realiza por medio de un cilindro neumático. Esta sujeción se aplica de forma directa o con un sistema de palanca. Son, pues, ideales para aquellos materiales que sean un poco más sensibles.
Mordazas industriales según su funcionamiento
Dependiendo de su modo de funcionamiento, se distinguen dos tipos de mordazas industriales: fijas y giratorias.
- Las mordazas de base fija suelen ser las más habituales en cualquier máquina. Entre ellas también se pueden encontrar mordazas con guías inclinables de 0 a 90 grados.
- Por su parte, las mordazas de base giratoria cuentan con una base fija sujeta al banco y otra móvil que se sitúa en el cuerpo del tornillo.
La mordaza de base giratoria es perfecta para aquellos trabajos en los que se requiera de una mayor movilidad y precisión.
Mordazas industriales según el uso
Las mordazas industriales también se pueden dividir en función del uso que se le van a dar. Aquí se pueden distinguir la mordaza clásica de tornillo, la mordaza de avance fijo o progresiva y la mordaza de pinzas de muelle.
- La mordaza clásica de tornillo es la más habitual y suele estar fabricada en madera o metal. Las hay de diferentes tamaños y requieren de un óptimo mantenimiento para que puedan ofrecer el mejor rendimiento.
- La mordaza de avance fijo o progresiva es ideal para la mayoría de trabajos de bricolaje o aquellos que resultan un poco más delicados. Su principal ventaja es que la llave de mordaza se puede ajustar mucho más fácilmente.
- La mordaza de pinzas de muelle, por último, se emplea para hacer presión sobre el encolado de objetos pequeños. Se ajusta de forma sencilla y permite al operario hacer otras tareas mientras que la mordaza industrial presiona la pieza.
¿Para qué y dónde se usan las mordazas industriales?
Las mordazas industriales se emplean sobre todo en fresadoras, taladradoras y otras máquinas de mecanizado. Su función principal es la de fijar la pieza para que el operario pueda realizar con más comodidad y precisión las tareas de taladrado o fresado. Son una solución estable y segura que resulta imprescindible.
Pero, además, las mordazas industriales se pueden utilizar en otras operaciones mecánicas. Las más habituales son el aserrado, el perforado, el limado o el marcado. En todas estas tareas, la función también será la de sostener de manera firme la pieza de trabajo para evitar cualquier posible deslizamiento.
Asimismo, también cuentan con un mecanismo de husillo o una manivela que es la que se encarga de abrir o cerrar de forma manual la mordaza.
En cualquier tipo de mordaza industrial es muy importante conocer la abertura máxima y el ancho de la boca. De esta forma, el operario sabrá qué tipo de piezas podrá sujetar. También es conveniente conocer la carga que puede soportar, sobre todo en aquellos casos en los que se realizan trabajos de mecanizado con piezas pesadas.
Las mordazas industriales son elementos fundamentales en cualquier mesa de trabajo o máquina de mecanizado. La precisión y exactitud en las tareas de taladrado, fresado u otras dependerá de la fijación que se haga de la pieza con la mordaza.