Porta Pinzas
Portapinzas
Una portapinzas es un instrumento que sirve para sujetar las diferentes herramientas de corte de una máquina. Seleccionar el portaherramientas más adecuado dependerá de la máquina y de la pieza que vaya a sujetar. El proceso de elección debe ser cuidadoso, de manera que los cortes se realicen con precisión y estabilidad. En el caso de los portapinzas, deben cumplir con ciertas características para asegurar su productividad:
- Deben ser rígidos para resistir la presión que se ejerce sobre los materiales. La rigidez del portaherramientas garantizará que los cortes sean correctos y no haya vibraciones durante el proceso.
- De fácil manejo y mantenimiento, de manera que el cambio de la herramienta no demore el trabajo.
- Que pueda transmitir la fuerza exacta sobre la herramienta sin que ésta se desplace.
- La herramienta de corte debe quedar firme dentro del portapinzas.
Tipos de portapinzas
Los portapinzas pueden variar de acuerdo a la aplicación concreta que tengan, al material de las piezas, a si se requiere es una producción de gran tamaño o, en cambio, a si se emplea para procesos de menor extensión. Entre los distintos tipos de portapinzas, se pueden encontrar:
Portapinzas hidráulicos
Estas herramientas brindan una gran fuerza de agarre, su precisión es muy alta y resultan sencillas de manipular. El refrigerante puede colocarse por las boquillas, si se trabaja con fresas; o por el interior de la herramienta, si es proceso de taladrado.
Se pueden utilizar con fresas de bola, escariadores, brocas, fresas de contorneado o herramientas de rectificado. Los portapinzas delgados son ideales cuando se desea lograr mayor precisión en lugares cerrados.
Portapinzas de ajuste por contracción térmica
Este tipo de herramienta permite el cambio de la pinza cuando se produce un calentamiento sobre ella. Se emplean con herramientas rotativas enterizas, y se requiere de un mecanismo de calentamiento concreto de acuerdo al diámetro del mango.
Son ideales por su elevada precisión en la concentricidad, reducen las vibraciones, tienen una larga vida útil, y permiten ejercer mayor fuerza para la fijación de tuercas o tornillos.
Portapinzas ER
Estas herramientas son ideales para procesos de taladrado y de fresado ligero. Los portapinzas ER son más flexibles gracias a sus boquillas. Sin embargo, su fuerza para sujetar las herramientas no es tan elevada como la de los portapinzas anteriores.
Portapinzas de gran apriete
Se logra una fuerza de sujeción aún mayor cuando se utiliza este portaherramientas, pues combina una pinza en forma de cono junto con sistemas de engranajes que hacen posible un amarre de hasta 120 kg.
Sus movimientos de rotación son más precisos, tiene mayor equilibrio y se puede utilizar en áreas más complicadas de acceder, debido a que su diámetro es más pequeño. Además, es más flexible. A diferencia de los portapinzas térmicos, los portapinzas de gran apriete son más duraderos porque hay menos vibraciones, y el esfuerzo radial durante el proceso de fresado puede ser más fuerte.